martes, 15 de julio de 2008

UN DOMINGO CUALQUIERA.

Cuando llegamos el jueves a Guadix y nos encontramos con Miguelón y Raquel no sabíamos que íbamos a hacer estos días, bueno a parte de descansar y tomar el sol, a no ser el domingo, que ya tenía el Pello un plan preparado, y era este.

Nos vinieron a recoger sobre las 12 de la mañana para coger rumbo dirección a Almería, después de una hora y pico aparecimos en un pueblo que se llamaba Carboneras, creíamos que ya habíamos llegado a nuestro destino, pero no, todavía faltaban algunos kilómetros. Cuando íbamos por una recta, vimos a mano derecha ondear unas banderas, la ostia, una americana y una de Harley Davinson, joder nosotros preguntándonos que sería eso, cuando va el Miguelón y pone el intermitente para entrar en el aparcamiento, habíamos llegado, era un bar.

El sitio es acojonante, todo lleno de tíos malos, con sus motos, vestidos de por lo menos Satanases del infierno, con tatuajes por todos los lados, lo repito acojonante, estabamos esperando a que en cualquier momento se convirtieran en vampiros al mas puro estilo Abierto hasta el Amanecer, os dejo unas fotos que encontré en su página web, ya que allí cualquiera se atreve a sacar fotos a nadie. Si queréis visitar su página pinchar AQUÍ.


Pues allí nos tomamos el vermú amenizado por un grupo de rock que estaba allí tocando, os dejo una foto del batería es que me hizo mucha gracia el tío.


Mañana o pasao, segunda parte de la historia.