A las 10 en punto empezó el concierto con una plaza repleta de gente, todo iba a las mil maravillas, cuando a las 10 y veinte, plung, se fue todo el sonido de la plaza, después de diez minutos parecía que se había arreglado pero 30 segundos después se volvía a ir todo el sonido, esto era un concierto interruptus, como luego dijo Manolo.
No fue hasta casi las 11 cuando se arreglaron los problemas de sonido, Manolo volvía al escenario con la canción “ contigo me quedaría “, que acabo cantando dando la vuelta al ruedo, a partir de aquí todo salió perfecto hasta la una y veinte que acabo el concierto.
Después de acabar el concierto Huevo, Paula, Soraya y yo nos fuimos a una terraza al lado de la plaza a tomarnos algo, sobre las dos y media nos despedimos y cada uno para su coche.
Llegamos al coche y la duda entro en mi, ¿ por la ronda o por el centro ?, la jefa decidió ir por el centro. Cuando íbamos por debajo de la plaza de toros vemos a un grupo como de 25 personas aglutinadas y sacando fotos, no dude ni un minuto, tire el coche en un paso de peatones y me dirigí hacia el grupo de personas, aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh, Manolo García estaba allí sacándose fotos, firmando autógrafos y hablando como un amigo con todo el mundo.
Tengo que decir que el tío me dejo acojonado de lo agradable que es, hablaba, firmaba, se sacaba fotos con todo el mundo, no tuvo un “ no “ para nadie, algo increíble en este país, que el que es un poco famosillo se cree más que el rey. Pues cuando nos fuimos a las tres y media todavía se quedaba allí con la gente y sin ninguna prisa, y eso que tocaba al día siguiente en Santander.
Yo llegue a casa con mi entrada firmada y una foto con él y sintiéndome el hombre más feliz del mundo. GRACIAS MANOLO.
Y aquí se acaba una larga crónica de un día cualquiera, bueno un día cualquiera no, el día del cumpleaños de Soraya.
