Hoy quiero publicar un mail que me llego estos dias que me parece un poco vergonzoso. Primero os quiero presentar a Eduardo Bautista ( también conocido como Teddy Bautista ), Presidente del Consejo de Dirección de la SGAE.
A estas alturas de crisis y de disparate nacional, los jubilados españoles del futuro andan preocupados por si cobrarán o dejarán de cobrar sus prometidas pensiones. Todos menos Teddy Bautista, el presidente de la SGAE. Un personaje que según ha apuntado el diario La Razón, ya tiene su retiro resuelto para cuando decida traspasar a una mejor vida de jubilado. Y es que para buena vida, la suya. Según el mismo periódico, el hombre que interpretó la Canción a Judas en Jesucristo Superstar, percibirá 24.500 euros mensuales de pensión. El 90% de lo que actualmente está ingresando en forma de salario, pasando por alto los 4.000 euros que se embolsa cada año por sus correspondientes derechos de autor.
Cobrará una pensión vitalicia, es decir de por vida, que ascenderá a 323.773 euros anuales. Algo que un jubilado del montón nunca podría llegar a imaginar. Hay que tener en cuenta que nuestros abuelos pueden llegar a cobrar incluso menos de 500 euros al mes después de haber consagrado toda su vida al trabajo. El hombre que no se gana el pan con el sudor de su frente ha acordado un retiro publicado por el diario La Razón según un documento de la consultora Watson Wyatt, bajo el que se especifican las colosales cifras. Aunque no se explicita el nombre del afortunado receptor de la jubilación, en el texto consta la fecha de nacimiento y coincide expresamente con la de Eduardo Bautista.
Y aunque en los últimos tiempos la SGAE ha registrado pérdidas y ha despedido a más de 20 empleados, la entidad no repara en gastos. Las últimas compras de la SGAE no han sido nada discretas. De hecho, acaban de adquirir teatros de nivel en la Gran Vía de Madrid, así como otros edificios situados en el extranjero. El caso es que han despilfarrado 350 millones de euros a costa del canon digital, los conciertos benéficos, las cafeterías y las peluquerías de este país, justo después de que la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid haya denegado a la entidad las reformas del famoso Palacio de Boadilla del Monte. Otra muestra de la gestión derrochadora del hombre que le cantaba canciones a Judas.