Pues si, esta pedazo de paella que nos comimos en el Ángel antes de entrar al partido fue lo mejor de un domingo que tenia que haber sido glorioso, pero quedo en penoso.
La paella estaba cojonudisima y era super abundante, teniamos encargadas 5 raciones para 7 personas, todos repetimos incluso alguno tripitio, habra que repetirlo cualquier dia.