El otro día fuimos a probar el famoso pulpo de Mario al nuevo local que monto en los bajos del Molinón.
Vamos a empezar por el local, es grande, bien acondicionado, pero para mi gusto tiene demasiadas mesas, por lo que hace que estés unos metidos por otros. En nuestro caso llevábamos el carro de Irene y lo tuvimos que pasar por encima de la gente que estaba comiendo con ayuda de un camarero, y eso no queda bien.
La comida, nosotros pedimos una de pulpo, jamón, cachelos y lomo adobado, estaba buena no hay queja, pero tampoco para esperar colas de 45 minutos como había en la semana negra.
El servicio, ufff que decir, mal. Tienen el trabajo dividido por persona, es decir una o dos chicas con su tablet para tomar las comandas, un camarero para traer pan y bebida y dos o tres para levantar mesas y volver a montar, que pasa, pues que si le pides una botella de agua a la chica de la tablet una vez que te trajeron la comida, pues tira de tablet pero nadie trae el agua, porque a ella le debe costar mucho traerla, entonces tienes que pedirla unas tres veces para que te la traigan. Luego los camareros para levantar y montar están muy atentos a nada más que te levantes quitar todo y montar otra vez para sentar a otra gente, pero si acabaste de comer te pueden traer el postre, acabar el postre, traer los cafés y todavía nadie te retiro los platos de la comida de la mesa, como nos paso a nosotros.
Los precios, los podeis ver vosotros mismos en la foto de la carta que os pongo a continuación.
En resumidas cuentas, un nuevo sitio para comer pulpo que para mi no supera a la Toja o a la Pulpeira.
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